Por la mañana del 18 de Marzo, Christa y su hija Katharina nos llevaron hacia el volcán desde donde capturamos cientos de espléndidas fotografías para nuestro archivo.
Esta zona de Pucón posee una desarrollada infraestructura con teleféricos, servicios médicos, cafeterías y miradores. El snowboard y el esquí son las actividades indiscutibles del volcán, especialmente en la temporada de invierno.
Se puede apreciar una frondosa vegetación durante la subida así como filtraciones de agua en las paredes y cuevas volcánicas.
Una vez en la cima, pudimos admirar el amplísimo panorama que se desarrollaba en torno al largo; y a nuestras espaldas, ver el nevado volcán exhalando vapores por la fosa. Increíble.
Luego de nuestro paseo, nos dirigimos a la ciudad de Pucón (a 5 km de Los Ulmos) en donde pudimos dar un paseo en bote. Manolo remaba alejándose de la orilla mientras yo fotografiaba el paisaje con más detalle: esta vez teníamos el lago bajo nosotros, la ciudad entera en el horizonte y el volcán erigiéndose por encima como protegiendo sus dominios.
Terminando nuestro paseo nos quedamos satisfechos, y regresamos a la cabaña para actualizar nuestro diario.
