Existen lugares hermosos en la tierra, unos mejores que otros. Pucón de seguro está entre los mejores. Cuando llegamos Manuel y yo, nos quedamos fascinados con la precisa armonía de las casas construídas al borde del lago, bajo un cielo azul intenso de nubes y al pie de un nevado volcán.
Es un estilo puramente europeo el que se puede ver en la arquitectura. De hecho, en esta zona se aprecia una respetable población de alemanes y suizos que han elegio a Pucón como su hogar, tal vez por su hermoso paisaje, sus bosques, cumbres nevadas o el contrastado clima.
Christa y su esposo Eckard poseen uno de los hospedajes más antiguos de Pucón, situado al pie del volcán (3 km). Realmente uno de los lugares más paradisiacos, tranquilos y hermosos en los que nos ha tocado descansar. El Club Los Ulmos, tiene una gran piscina desde la que se admira todo el paisaje alrededor, canchas de tenis, cricket, pista de equitación, bbq, y varias cabañas muy bien equipadas en donde se puede descansar con comodidad. Fuera de ellas pasean caballos libres y antiguos árboles crean pequeños bosques fantásticos por donde se filtran delicados resplandores y tenues rayos de sol.
Por la noche compartimos la cena juntos y tuvimos la oportunidad de entrevistar a Juan Lizana, mochilero que lleva 25 años viajando por más de 100 países alrededor del mundo dedicándose a la escultura.
