Partimos de Punta Arenas (Chile) a las 8.30 am con destino a la ciudad de Rio Grande, Argentina. Si bien se puede comprar una ruta directa a Ushuaia nos recomendaron hacer el enlace en Rio Gallegos ya que de esa manera salía más barato.
El la ruta conocimos a dos turistas de Alemania y Bélgica con quienes hicimos una grata conversación durante el viaje.
El Estrecho de Magallanes se encontraba con un viento intenso que empujaba las aguas con fuerza. Cuando nuestro bus subió sobre el transbordador salimos a tomar algunas fotos, pero el viento soplaba con tanta fuerza que el balanceo de lado a lado rompía la superficie del agua. Grandes chorros reventando en la popa eran llevados con el viento hacia nosotros tratándo de empaparnos.
Los anteriores viajes en transborador que hicimos por Chile fueron tranquilos, pero cruzar el Estrecho de Magallanes nos dejó con un nauseabundo mareo que permaneció incluso luego de cruzar a la orilla.
Bueno, cruzamos la frontera sin contratiempos y arribamos a Rio Grande a las 17 horas (hora de Argentina, que es una mas que en Chile en esta época del año). Por suerte al llegar a la frontera de Chile y Argentina nos dieron información sobre donde hacer el enlace en Rio Grande, de modo que tomamos un bus de inmediato que cuatro horas después nos dejó en Ushuaia.
Al llegar fuimos testigos de como pasabamos de un amarillísimo y extraño cielo hacia un territorio cubierto de densas nubes oscuras. Luego comenzamos a ver como nos cubría algo que parecía ser nieve, hasta que luego vimos la ciudad y los autos siendo cubiertos por una capa blanca que lo confirmaba.
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