De vuelta en Buenos Aires

Buenos Aires Nos pareció fascinante. Tiene muchas de las característricas de las grandes ciudades pero mantiene rasgos muy representativos. Con respecto a Lima, por ejemplo, muestra similitudes en diseños de calles y monumentos, historia virreinal, comercios del centro y fachadas de entidades de gobierno; huelgas y marchas también. Nos dijeron que en Bs As el tránsito era brutal. Hemos comprobado que si esto es «brutal», entonces manejar en Lima es el verdadero infierno. Con respecto a Santiago, mmmm… no mucho, salvoo lo grande y moderna y la uniformidad racial. Aquí al metro le llaman subte. El orden de Santiago la hace muy particular.
Algo muy propio de Buenos Aires es el nivel de creatividad que se ve, en todo. No me refiero a la cretividad recursera limeña, sino a una creatividad más elaborada, similar a la de los niveles publicitarios. Las protestas en abundan. Son muchas y variadas, con ellas vienen pancartas, pintas (casi todos los monumentos las lucen) y cánticos a lo estadio. Pero lo que se ve en todas ellas es inteligencia expresiva. Pintas elaboradas y frases agudas y trabajadas. Marchas organizadas e inteligentes letras. La sociedad argentina es muy contestataria, Algo lógico frente a gobiernos que con el paso de los años solo colaboran con el sufrimiento de los bolsillos del pueblo.
Si vemos creatividad en las frases de la vida cotidiana, es de esperar que los profesionales de la comunicación la trabajen con excelencia. Es así. La cereza de la torta en las calles es la Publicidad Gráfica. Las mil y un maneras de formatos de avisaje, los elaborados mensajes y frases junto a las impactantes y efectivas imágenes le dan a Bs As el toque moderno creando un nuevo paisaje urbano.
Desde nuestro punto de vista, como publicistas, sumergirse en sus calles, es conocer y aprender con cada paso y cada cuadra. En las calles de la ciudad uno también «engorda el ojo». Eso de que en Bs As uno encuentra encuentra mujeres bellas en cada esquina mas que verdad es regla.
La mujer Bonarense, además de expresiva e independiente, es muy trabajada. El resultado, una suma que emborracha …, y bueno, que mas te puedo decir che?

Cultura abundante, libros como en otros lados diarios; y de todo precio. Grandes teatros y los más importante, mucho interés de las municipalidades por difundir todo esto.
Hasta hace poco la uniformidad era tan fuerte en la Argentina que la clase social por excelencia era la media. Es por ello que el acceso a eventos y actividades culturales es hábito. Un pueblo culto despega. Nos dicen que ahora esto peligra, la educacíon ha sufrido ataques, pero esa es otra historia. Cuando mochiliemos en dos décadas más podremos opinar mejor.

En este entorno visitamos lo que pudimos. La mejor manera de conocer una ciudad es treparse en un colectivo y mirar. Así Pasamos por los residenciales distritos de Palermo y San Isidro, por los históricos y menos ostenosos Boca y San Telmo. Conocimos Puerto Madero y las aguas chocolates del Río de la Plata. Devoramos una Recoleta mojada. Aquí el clima es antojado y si se le da por llover todo el día lo hace. Una lluvia increible, no por lo abundante sino por lo larga, mas de 30 horas. Mis zapatos tuvieron que dormir cerca de hornos y ser asoleados luego con el sol abrazador que caracteriza a todo día posterior a la tormeta.

En Santiago hablé del look juvenil, su variedad y su preparada estética contestataria. Aquí es diferente. Si bien pelos largos y ropa informal es lo común, no se nota un look preparado, acá reina la naturalidad. Le llamaré «facha desgarbada». Es un look muy casual y original, dificil de encasillar, es realmente natural. Va muy de acuerdo con la naturaleza locuaz y amigable, horizontal, del argentino. Uno ve en las calles mendigos conversando alegremente con supuestos ejecutivos (lo supongo por la vestimenta). Gente humilde se expresa con soltura y buena labia. Insisto en el tema de la horizontalidad. Si bien la crisis generó brechas económicas muy marcadas no ahondo las sociales.
En total estuvimos una semana en la ciudad con partidas y venidas. 4 días y un break hacia el sur, Mar del Plata. De ahi de regreso y 3 días mas. Para conocer una ciudad tan grande y completa, hay que darle una mirada, respirar, partir, volver y mirar mas. Así lo hicimos.