Nada peor para arruinar un viaje que enfermarse por ello es crucial mantener la salud al máximo durante cada viaje. El tiempo de recuperación, los gastos, los malestares, y otras consecuencias pueden ser un mal ingrediente para lo que se supone debería ser un gran viaje.
Aunque hay enfermedades, padecimientos y problemas comunes en el viajero no es necesario que nada malo te suceda si sigues estos consejos.
Malestares básicos de salud en viajeros:
1. Dolores musculares.
Viajar puede ser un desafío para los músculos, especialmente si te lanzas a la aventura después de semanas de inactividad física. Si no estas acostumbrado a caminar o hacer actividad física, tu cuerpo notará el cambio brusco.
Mas agravado todavía si viajas con una pesada mochila o duermes de manera incómoda en buses y aviones. Esto puede agravarse con ampollas en los pies, luxaciones, entumecimientos, calambres, tortícolis y un largo y doloroso etcétera.
Qué hacer para evitar o tratar los dolores musculares:
Procura darte extra comodidad en condiciones de viaje, usar una buena mochila y cargarla lo menos que necesites hacerlo. Procura además cargar solo lo esencial y aprende a ponerte bien la mochila.
Descansa todo lo que sea necesario. Aprovecha las oportunidades de relajarte, trátate bien y no dejes pasar las oportunidades de darte un buen masaje, pasar por un sauna o nadar un poco.
Viene bien una pequeña almohada inflable para tu cabeza si viajas en buses y aviones.
Si a pesar de todo es inevitable sentir adolorido tu cuerpo, los anti-inflamatorios o analgésico de venta libre puede ser de enorme ayuda: Naproxeno sódico, Ibuprofeno o Paracetamol son pastillas de venta libre ideales para este propósito. Ayúda tus caminatas con bastones de trekking y usa buen calzado y medias.
2. Diarrea del viajero.
Las causas son siempre las mismas en el viajero. O bien por el estrés y el cambio de rutina, o bien culpa de un nuevo alimento intolerable para tu organismo o en mal estado. La calidad del agua y los microorganismos a los que no esta acostumbrada tu flora bacteriana pueden ser otro motivo.
En cualquier caso beber abundantes líquidos y sales orales es crucial.
Mucha gente viaja con la idea de conocer y experimentar nuevas culturas, la cocina es parte esencial de las mismas. Comer comidas extrañas puede ser interesante y exótico. Pero eso implica un riesgo que debes medir.
«¿Vale la pena comer esa cosa extraña y cruda preparada de esa manera extraña en un mercado local?» ¿o prefieres pasar por alto el riesgo de esta experiencia culinaria? La respuesta depende de tí.
Qué hacer ante malestares estomacales:
Si lo tuyo es ir a lo seguro, entonces comidas envasadas, frutas bien lavadas y agua embotellada o hervida te mantendrán estomacalmente saludable. Comer fuera está bien, pero dale preferencia a los lugares donde puedas confirmar la higiene.
Si por otro lado quieres comer esos gusanos fritos en medio de la selva, será una gran experiencia para tu diario de viajes. Pero considerar el riesgo y mide los pros y contras de tu aventura.
Ahora, si te cae la maldición entonces debes saber diferenciar tus síntomas. Si tienes fiebre en combinación con vómitos y diarrea es casi seguro que contrajiste una infección. Usa tu seguro médico (obténlo al final de este artículo) y ponte a manos de cuidado médico cuanto antes. Posiblemente te pongan un suero que te hará sentir mejor y te receten antibióticos.
Si por el contrario la fiebre no esta presente y es algo más llevadero, deberás reposar, tomar abundantes líquidos y sales minerales y alimentarte al menos un par de días de arroz, banana y quizá algún caldo suave. Bajo ninguna circunstancia comas nada grasoso ni pesado. Puedes tomar medicamentos de venta libre como las pastillas de carbón o un antiséptico intestinal. Un farmacéutico preparado podrá orientarte además con paliativos para los cólicos o pastillas para gases. Tomar probióticos también puede ser de mucha ayuda. En estos casos sin fiebre puedes superarlo por tu cuenta.
Si tienes un seguro médico (cosa que siempre deberías cuando viajas) y puedes acceder a atención sanitaria deberías hacerlo sin dudarlo. Si por el contrario tu experiencia y el conocimiento de tu cuerpo te indican que es algo llevadero y no es grave, puedes salir de ello con descanso y siguiendo estas sugerencias.
3. Quemaduras solares o insolación.
Esto es más que obvio, pero hay mucha gente que le encanta la idea de broncearse y muchos pasan el límite de bronceado a quemado.
Qué hacer:
Usa un protector solar SIEMPRE que expongas tu piel al sol. Mientras más alto el factor de protección solar UV mejor. Mínimo 50FPS.
Cuando estas todo el tiempo bajo el sol viajando y moviéndote es mas que seguro que terminarás con un bronceado de varios tonos. Así que no es necesario que expongas innecesariamente tu piel reposando como lagartija en la arena. De hecho, si quieres vivir una larga vida saludable y envejecer con dignidad deberías evitar el sol intenso directo sobre tu piel en las horas de mayor radiación ultravioleta.
El «bronceado» es algo que a algunas personas por alguna razón les gusta, sin embargo solo se consigue con largas exposiciones al sol que pueden tener efectos secundarios. La deshidratación, la resequedad de la piel, las ampollas, y la estimulación de radicales libres provocan envejecimiento prematuro y son una comprobada fuente del cáncer a la piel. Nuevas manchas en la piel y lunares también son fruto de este proceso.
Por estas razones considera exponerte al sol solamente lo normal, lo necesario y lo saludable como para ganar algo de vitamina D.
4. Mala Alimentación y desnutrición.
Aunque a muchos viajeros les anima la idea de ahorrar al máximo o de comer comida al paso, es quizá el punto más importante a considerar: comida de calidad.
Lee: cómo hacer mantener una dieta y comer sano mientas viajas
Es común ver viajeros padeciendo herpes, gripe, tos, hongos, y todo esto no es otra cosa que enfermedades oportunistas que no afectarían a una persona con el sistema inmune en buen estado. Víctimas de bacterias comunes que aunque siempre están entre nosotros no afectan a un sistema bien protegido.
Por eso, evita nutrirte tan solo de sopas instantáneas y galletas.
Lee: comida para viajeros y montañista + descuento
Qué hacer para asegurar una buena nutrición en tus viajes
No pongas a prueba tu cuerpo ya que lo necesitarás al 100% para proseguir tu viaje en las mejores condiciones. Nadie quiere enfermarse mientras viaja pero si exiges demasiado a tu cuerpo lo llevarás por un camino opuesto al del bienestar físico.
Un cuerpo que no se nutre bien termina demasiado susceptible a enfermar y ser demasiado vulnerable. Hay que beber abundantes líquidos, comer frutas durante el día en vez de dulces y pasteles, desayunar lo suficientemente bien para tener energía de calidad.
Balancea tu alimentación. Los atunes con galleta, las sopas, los emparedados van bien para una salida eventual, para un día o dos; pero no para un viaje entero.
Aprende a balancear tu alimento pues es el combustible que necesita el vehículo más importante que tendrás en la vida.
5. Enfermedades por Picaduras.
Es importante informarse sobre las zonas que requieren vacunación previa. La vacuna más popular exigida es la de la Fiebre Amarilla. Por lo general te emiten un certificado oficial para poder entrar a los países que te exigen esta vacuna.
Para que tengas una idea, los países que la exigen son usualmente los que están en territorios húmedos y selváticos.
Existen un sinnúmero de enfermedades transmitidas por insectos que a veces son inevitables.
Si vas a una zona llena de insectos o eres uno de los «favoritos» (ese amigo que esta lleno de ronchas mientras todo los demás pasan ilesos) considera la importancia del repelente contra mosquitos.
Infórmate con mas detalle en la sección SALUD de nuestros foros.
Mantente preparado para enfrentar cualquier emergencia de salud:
Si por alguna razón necesitas asistencia médica considera tener siempre en un papel o en tu celular los datos de tu seguro de viaje. Si no cuentas con un seguro consigue aquí el seguro de viajes más barato:
¡Que tengas un viaje saludable!
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