En la región de Moravia, en los alrededores del río Oder, que nace en República Checa y recorre el oeste de Polonia existe un entorno de naturaleza.
Siendo el hemisferio norte, su vegetación no es tan distinta a las que se aprecian en otras longitudes cercanas a Alaska o la tundra rusa. Y aunque no hay osos, también se aprecian liebres, venados, patos, ciervos y una vegetación que responde instantáneamente antes los cambios de estación.
Actualmente vivo aquí. Honestamente no me gusta tanto el frío ni los días cortos de invierno, sin embargo me encanta poder salir en cualquier momento a disfrutar del aislamiento que ofrecen estos paisajes y durante otoño y primavera los paisajes son para quitar el aliento. No hay como sentir el olor de los árboles húmedos y las hojas secas, de la brisa fresca y el sonido de las aves. Encontrarse con una ardilla o un puercoespín es solo cuestión de caminar un poco con la mirada atenta. Y si las condiciones lo permiten es fácil poder adentrarse cada vez más hacia rutas salvajes.
Aquí un video de lo que hubieras visto conmigo en una corta caminata por estos alrededores.
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