Resulta una impecable y atractiva ciudad. Pequeña por cierto, con una estación de ferrocarril antigua por la periferia y los servicios básicos que se necesitan. La plaza de armas es lo más resaltante sobre todo por la noche en donde resplandece su catedral y la pileta central.
En todo caso, Osorno no es un destino turístico propiamente dicho, pero sí un punto de paso obligatorio para viajeros que quieran ir directamente desde Chile hacia Bariloche, Argentina.