La superficie de Temuco reflejaba el cielo gris por el que se desbordaba el agua.
Justo en medio de esa intensa lluvia llegamos, descargamos mochilas y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad. Fuera del terminal cualquier bus lleva hacia el centro, de modo que pagamos 250 pesos en vez de los 1700 que cobraban los taxis.
Ideal fue acercarse a la oficina de información turística en plena plaza de armas. Nos brindaron mapas de la ciudad y nos desplazamos con algo más de confianza, aunque la lluvia continuaba igual.
Temuco es una simpática ciudad en la que se respira un ambiente rural con curiosos y completos detalles de modernidad. Un gran puente por el que atravieza el tren une a la ciudad con Padre Las Casas. Las ferias artesanales y de comercio son bastante pintorescas y ofrecen productos a buen precio. Sin embargo por lo que nos han contado varios, muchos precios son más cómodos en Santiago.
Temuco fue nuestro punto de partida para salir hacia Cunco con la intención de quedarnos a mitad de camino.