Sería una mañana de aduanas y cruce de fronteras. Ya nos acostumbramos a recibir sellos en los pasaportes. Tanto así que a veces uno siente cierto orgullo. A estas alturas la mejor recomendación frente a toda intención migratoria son nuestros propios documentos. Un»lujoso» viaje sobre aguas chocolate nos llevarían al Uruguay, ciudad de Colonia del Sacramento. Uno puede tomar el BuqueBus para hacer la ruta. Otra opción, el Buquebus también. Monopolio absoluto. Dicen que desde que esta empresa es la única los precios han subido. Supongo es cierto. 52 pesos argentinos el buque bus más lento bastante caro, para la corta distancia distancia. En 3 horas llegó a Colonia, Uruguay. El más veloz hace el camino en 1 Hora, pero cuesta 2o pesos más. Eso si, el buque es bonito, algo lujoso (lo que menos nos importa) y muy grande. La vista es impresionante. Es aquí recién que uno se da cuenta de lo imponente del Río de la Plata. Muy extenso, va tiñendo el mar de marrón claro mientras sus aguas se unen en eterno abrazo. El turismo es abundante. En su mayoría argentinos que toman pasaje de ida y vuelta para pasear por colonia y pasar un tranquilo día.
