Se anunciaban lluvias y viento para los días venideros. Que tal certeza, la gente de los pronósticos debe andar feliz. Estar en colonia, por mas bella que fuese, ya no venía alcaso. El andar tranquilo y el engorde del ojo bajo este clima, era casi imposible. Nos levantamos temprano con la lluvia fría y enrumbamos hacia Punta del Este, a 5.30 hrs pasado por Montevideo. uruguay no es un país muy extenso, así que 5 horas para recorrer casi toda la costa es para nosotros poco. Ya hemos recorrido horas de horas por paises de costa tan larga como Chile. Mientras avanzabamos el paisaje se mostraba totalmente diferente a lo visto hasta ahora. Verdes intensos, abundante vegetación. Pastos brillantes, orden y casi ni un atisbo de pobreza en arquitectura. La lluvia nos seguía acompañando. Ya no no quedaríamos en Montevideo, solo tendríamos una hora para caminarla al apuro y tomar unas cuantas fotos veloces. Nuestro transbordo solo nos dejaba ese tiempo. Ciudad capital, más pequeña que otras pero con todo lo que ser capital obliga. Comercios, oficinas, muchos autos, etc y etc y más etc.