Ahora estamos en Punta del Este, no en el centro mismo pero muy cerca, en playa Chihuahua, a 20 minutos antes viniendo de Montevideo. Es nuestra segunda noche aquí. Ayer llegamos en la tarde con algunas complicaciones. Nos esperaban en Chihuahua Marcela y Ricardo, en su hospedaje naturista «El Refugio». Torpes, nos pasamos de largo, así que luego de las respectivas llamadas de auxilio tuvimos que tomar bus marcha atrás hasta el cruce de playa Chihuahua. Esta playa, en verano y en esporádicos días otoñales soleados (lamentablemente ahora no los hay) es punto de reunión del turismo naturista. Gente de todo el mundo viene a practicar el nudismo naturista en medio de un ambiente de relax y tranquilidad. La cierta distancia de balnearios mas concurridos (como Punta del Este y Piriápolis) garantiza la paz. Marcela y Ricardo, él uruguayo, ella argentina, son practicantes del naturismo hace muchos años y han decidido vivir todo el año en el lugar (fuera de temporada la zona esta casi vacía). Tienen un hospedaje y restaurant preparado para atender gente, que como ellos, comparte este modo de vida y desea venir a gozar de sol y el mar.