15 de Marzo. Temuco, la armonía del contraste?

Llegamos a Temuco alrededor de las 9 am.
Chorros de agua fueron nuestra recepción. A fines de Marzo el clima empieza a cambiar y todo el sur chileno inicia el mojado camino al invierno.
Nos han dicho que las lluvias se han adelantado un poco. Cierto, somos testigos. Mediados de marzo y con la ropa y cabezas mojadas en pleno terminal de Temuco. Las mochilas se salvaron pues nuestros cobertores impermeables fueron estrenados con éxito. Gracias Lowe Alpine! (estas mochilas han resultado ser fuertes, prácticas y los más importante, cómodas).

Con lluvia, un poco de plástico en la cabeza y muchas ansias de pisar Temuco ciudad, tomamos un transporte al centro. En 1o minutos ya estabamos en sus calles. Una vuelta por el mercado central aún con bultos (el hambre puede mas que el peso). Lo que se ve no es lo que habitualmente uno relaciona con lo que se escucha: mercado, uno espera un centro mas informal, con bullicio y poco púlido. En temuco es todo lo contrario. Este es un centro bonito, limpio, moderno y arquitectonicamente armónico.
En esta ciudad ibamos a visitar a Adela y Helmut en su hospedaje de las afueras de temuco, en el campo. Decidimos ir al día siguiente y quedarnos un día en la ciudad para caminarla un poco. Vimos aquí: Muchos comercios, grandes cines, centros comerciales, cadenas internacionales, entre macdonalds y ripleys uno goza de todas las comunidades de una gran ciudad. Hombres de empresa con vistosos paraguas andando presurosos, modernas casas y autos del año rugiendo sobre la lluvia o insolados por la inclemencia del sol(aca el clima es muy cambiante). Vimos tambien casas rurales y poco elaboradas junto a pequeños bosques al lado de las vías del tren, campesinos, gente nativa incorporada a las exigencias de la vida moderna (descendientes de los indios originarios de la zona, los araucanos), vimos carretas jaladas por caballos montados por gente de escasos recursos.
Como verán, Temuco es una ciudad de contrastes. Lo moderno y lo rural, lo excesivo y lo humilde, conviven diariamente y no es una convivencia forsoza, se ve muy natural, nada agresiva. Así es Temuco.

Puntos para visita obligatoria en la ciudad son el museo ferroviario y el puente que une la ciudad con la vecina Padre de las Casas, mas campestre y en donde se debe visitar las «Rukas» araucanas, casas nativas en donde las comunidades originarias de la araucanía ofrecen artesanías y productos típicos.

En la Ciudad es facil para el mochilero encontrar simpáticos hospedajes a precios cómodos, 4 a 5 mil pesos el día, unos 6 a 8 dólares.

Pasamos la noche y al día siguiente nos enrumbamos hacia el campo de Temuco, camino a Cunco, un pueblo de la zona rural.