Punta del Este, la lujosa

Hoy amaneció feo. la playa con un viento de tormenta y yo con un dolor de estómago asesino. Luego del desayuno un cólico «killer» me atacó hasta dejarme tumbado por varias horas. Por culpa de este malvado ataque me quedé sin conocer Piriápolis. Ya en la tarde luego de un par de pastillas y tumbadas panza abajo poco ergonómicas, al menos me quedó tiempo para caminar por Punta del Este. Que vi? Mucho lujo, pocas personas. El viento y la temporada baja ahuyentan a la gente. Los establecimientos cerrados y las playas vacías. Pareciera que la ciudad ha sido creada para el verano. Nos dicen que en estas fechas todo toma vida y las ostentosas construcciones se llenan de visitantes y dueños que vienen a gozar de sus yates y propiedades bajo el sol. Un gran casino es la muestra clara del lujo que aquí se vive. Una ciudad muy bonita, para quien le gusta el turismo «A1». Yo paso.
Comentario aparte: Algo muy vistoso y creativo es una escultura de unos dedos que sobresalen de la arena en plena playa estrecha de la punta. Genial.