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Ciudad de Bariloche

Los primeros días en Bariloche fueron del lago, los tours y las fotos. Los días siguientes nos dedicamos mas a recorrer la ciudad. Bariloche es hermoso. Sus orillas, los paisajes, los hoteles, las cabañas, sus calles, la ciudad, la gente. Es el primer punto que conocemos en Argentina y si así empezamos, estoy ansioso de ver lo que viene. Nosotros hemos llegado en temporada baja ya que el blanco aun no ha cubierto los picos y cerros de la ciudad. Cuando la nieve cae, Bariloche gana mas vida, mas comercio y mas turismo. Ello se nota en la infraestructura para el turismo de montaña y la capacidad marketera que flota en la ciudad. Por ejemplo, en invierno en el cerro Catedral, mayor centro de esqui en sudamérica, han llegado a coincidir 18 mil almas.
Una de las cosas mas gratas de la ciudad es la comida(me dicen que de toda argentina, espero comprobarlo día a día), abundante y sabrosa, en especial todo lo que sea carnes y pastas. Yo, como peruano comelón, estoy gozando. Al ser tan abundante la carne, los precios son muy agradables para el bolsillo. Buena combinacion, barriga y bolsillos felices.

En el centro de la ciudad hay largas cuadras dedicadas a la venta de chocolatería. Inmensas y decoradisímas tiendas ofrecen sólo chocolates. Los colores y las formas caprichosas le hacen ver a uno que el hacer un chocolate tiene mucho de arte. Bariloche es la principal ciudad argentina en chocolatería. Los trabajos suelen ser manuales, muy creativos y vistosos.

Si bien el centro agrupa el mayor movimiento de la ciudad, las afueras, por mas que a primera vista parezcan solitarias, tienen todos los servicios cerca.

Cada kilómetro se suceden cabinas de internet, farmacias y supermercados. El transporte es muy ordenado y por uno o dos pesos, en horarios establecidos, se

tiene un recorrido seguro, veloz y lo mejor de todo, con una vista imponente hacia el lago. Un tour de un peso, genial!.
Por estas epocas el clima aun es benigno, dicen que en unos meses la nieve se encargara de cambiarlo. Pero igual, pienso que el calor de la gente, muy suelta y amable, debe restarle importancia al frío.

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