Hace tiempo que no titulaba mis entradas con fecha, entre continuas mudanzas y cruces de frontera se pierde la noción del calendario.
Nuestro primer despertar en «El fin del mundo» lo invertimos en conocer un poco de su historia. Fuimos al Museo Naval y del Presidio. A fines del siglo pasado, Ushuaia nace como colonia penal. Poco tiempo despues se transforma en prisión y llega a albergar a mas de mil reclusos. Alrededor de esta prisión es que la ciudad empieza a crecer. Los presos construyen, después de sus celdas, parte del pueblo. Poco a poco población civil va llegando atraída por la actividad económica que va surgiendo. A mediados de siglo el presidio se cierra definitivamente. Hoy en día, adaptándose a los nuevo tiempos, luego de ser base militar, se convierte en parte de la principal actividad económica de la zona, el turismo.
Muy interesante el lugar. 5 horas fueron poco. Nos toco la hora de la visita guíada así que aprovechamos mucho. El pasado nos miraba desde las vitrinas. Desde presos políticos hasta asesinos en serie, todos retratados, en fotos o maniquies. además el lugar cuenta con un áreas dedicada a los aborígenes fueguinos, los Yamama, a los expedicionarios antárticos, la naval argentina, entre otros. Un lugar fundamental antes de internarse en los parques y nevados de Ushuaia.
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