Mucha gente pasa por eso y no sabe por qué.
Algunos pueden sentir nostalgia por no tener cerca a gente que antes si estaba con uno, otros por estar lejos de casa y en casos como esos se puede comprender. Pero el principal motivo no es ese sino que la gente se ve inundada de mensajes de felicidad publicitaria con los que no se siente identificado.
Otros porque piensan que el sentido de las fiestas esta pervertido y no tiene nada que ver con la realidad.
Eso nos puede poner en la posición del Grinch y a otros causarles una seria y legítima depresión.
Sin embargo siempre hay otra manera de ver las cosas… independientemente de que seas judío o budista, de que creas en Santa Claus o en los reyes magos o de que detestes el entorno consumista y la cínica felicidad que no te incluye. Puedes tomar ventaja de la situación y aprovechar los feriados para ver a tus amigos, para saludar a tus familiares, para recordar a gente de la que no sabes hace mucho, para dar y recibir regalos, para pasar bien con quienes te simpatizan.
Y aunque la navidad no signifique nada para ti, puedes darle un significado propio, y que la trillada frase «feliz navidad» signifique «hoy recuerdo que te quiero» (o lo que prefieras).
Si viajas por el mundo verás que hay miles de costumbres que no te incluyen o que desconocías. Cosas extravagantes que no son parte de tu cultura. Pero eso no significa que no puedas disfrutarlas.
Déjate llevar por las experiencias de la vida.