Qué estoy pensando

Historia del primer blog de viajes

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1996 – Mi primer «blog» lo escribí en html puro en una computadora 486 (anterior a la Pentium I) con un programa llamado WordPerfect. Era una noche de 1996 mientras la pantalla reflejaba esa luz azul sobre mi mientras exploraba la anatomía de las primeras páginas web de la historia. No existían los profesores ni las escuelas de diseño de páginas web, así como tampoco la palabra blog. Comencé hackeando códigos y scripts de páginas existentes y desmantelando sus partes para ver cómo estaban hechas por dentro.

Todo esto lo hacía offline. En aquel entonces tampoco habían proveedores de Internet ni módems caseros. Mi acceso lo hacía gracias a que mi universidad era una de las primeras en contar con acceso a Internet, y para usar una máquina tenía que hacer largas colas de hasta dos horas con cientos de estudiantes interesados en esta tecnología sin saber exactamente para qué servía.
Luego grababa las páginas en un disquette y me las llevaba a casa, donde donde lo único que se veía en la pantalla era puro código.

Podía leer la matrix.

Asi comence recreando estos sitios y sus bloques de código para crear mis primeras páginas donde escribía periódicamente. Tenía una dirección web larguísima que se me era provista en algún servidor de la universidad, pero funcionaba.

Posteriormente aparecieron servicios gratuitos como geocities, tripod, angelfire, xoom y varios otros a los que fuí migrando y testeando hasta que empezaron con los banners y las ventanas pop up.

Reconfiguré los «libros de visita» para utilizarlos como foros, y así cree las primeras redes sociales donde la gente hablaba de temas especializados. Usabamos la red IRC para las salas de chat, y servicios de mensajería instantánea como el ICQ. Había creado mi primera «red social» dándole un uso distinto a las herramientas básicas.

En ese entonces no escribia tanto sobre mis viajes sino sobre cosas que sucedían a mi alrededor o investigaba (bueno quizá casi igual que ahora) además de publicar historietas y filosofar sobre la vida, la música, y la existencia. La gente básicamente hablaba solo de una cosa: de lo increíble que era estar comunicado con gente de otros países a través de una computadora. «Surfear en la web» se le decía.

Como no tenía Internet, aprendía muchísimos programas avanzados de audio y diseño. Hacía música, componía temas, hacía mezclas y grabaciones para bandas.

Fue un gran momento. No muchas gente se conectaba a Internet por lo que era era fácil conocer gente muy famosa, directores de cine, artistas, cantantes, estrellas. Ellos eran de los pocos y primeros en tener una página web personal y «como yo también tenía» me codeaba con ellos en un diálogo directo a través de e-mails. Eso me sirvió para otros proyectos internacionales.

Luego llegó el boom del .com y el «ahora tu también puedes tener tu página». Entonces se hizo masiva la posibilidad de que todos tuvieran presencia en internet. Era simple tener un propio fotolog, hi5, myspace, orkut y cada uno forjaba su presencia con fotos, música y escandalosas decoraciones hechas con animaciones de colores y flash. Messenger se puso de moda junto con sus emoticones.

En ese entonces me dediqué a desarrollar sitios avanzados en el nuevo lenguaje de la web: CSS/Xhtml antes de que la mayoría llegara a él y conseguí clientes enormemente grandes pasando por el presidente, ministerios y luego empresas mayoristas de turismo y aeronáutica. Finalmente tenía lo que quería. Era un freelance sin jefe ni horario, dirigía proyectos en donde les decía a las compañías cómo iba a ser el futuro. Me comunicaba con gente del World Wide Web Consortium y los creadores de estándares para ayudar a desarrollar esa nueva web y ofrecía mi consejo a quienes pudieran pagar mis honorarios. Viajaba por varios lugares mientras hacía fotografías, panoramas, proyectos de publicidad, videos.

A pesar de eso siempre fue solo un asomo a mi  futuro mochilero. Siempre supe que nunca quería acabar dentro de ninguna de esas empresas. Me ofrecieron cifras que ponían la piel de gallina con solo escucharlas, pero algún mecanismo de defensa se activaba en mi como defendiendo inconscientemente mi libertad. En aquel entonces no estaba dispuesto a vender tantas horas de mi vida por un dinero que no necesitaba. No tenía demasiado pero era suficiente y no había razón para tener más. Todo esto sucedía sin siquiera haber salido de la universidad, hasta que finalmente terminé.

Me sentí como un pollo que sale de su huevo. Habian grandes planes para mí, pero por alguna razón todo lo que me habían enseñado no tenía sabor a nada. El simple hecho de que se esperaran tantas cosas de mí y que mi camino estuviera predefinido me destrozaba lo más profundo del alma, arrugaba mi identidad, iba en contra de lo que realmente había aprendido: Que los que le enseñaron a los que enseñan a hacer las cosas simplemente se las inventaron.Ya había visto que mientras yo sabía hacer páginas web aparecían las primeras academias, las «certificaciones», los cursos de varios ciclos con calificaciones y nuevas formas de validar a  un nuevo mercado de aprendices. ¿De dónde aprendieron esos profesores? -me preguntaba yo-. Pero la respuesta ya la sabía de antemano, de nadie. O mejor dicho; por su cuenta, igual que yo.

Comprendí como funciona eso de crear mercados, y como la gente necesita validarse con estas cosas. Los títulos, los posgrados, los diplomas, las medallas, las certificaciones. Por eso dejé todo ese círculo y reinventé una nueva manera de tener un currículo: «Esto es lo que he hecho, estoy es lo que soy«. Funcionaba mejor que todo.

Un currículo común y corriente solo hubiera dicho «hola, acabo de salir de la universidad y soy igual que los otros miles que te presentan este papel«. Por otro lado, demostrándole a la gente los proyectos que había hecho sabían que podían hacer algo diferente conmigo. Fundé una innovadora compañía personal dedicada a la tecnología y la publicidad que competía con cualquier grande del mercado.

Eso me duró algunos años hasta que me aburrí. Cuando terminé con todo esto  hice lo que siempre hago. Dejarlo y comenzar con algo nuevo.

… Siempre quise conocer el mundo.

Inicio del Blog de Viajes

Comencé a viajar desde que salí del colegio, y siempre llevaba conmigo un diario, un cuaderno de verdad con dibujos, firmas de mis amigos, y narraciones de mis viajes. Por lo general escribía el día a día porque no existían las cámaras digitales todavía y no confiaba en los rollos que siempre se velaban. Era una manera más segura de tener un registro de lo que me apasionaba.

En realidad este fue el origen de mis diarios de viaje. Una mezcla de arte honesto, escritura e ilustraciones combinados con retazos de fotografías.

Luego de mis cuadernos de viaje empecé a escribir en disquettes que me acompañaban en la ruta e insertaba de vez en cuando en las cabinas de internet públicas y virulentas. Desde allí publicaba mi página en alguno de mis sitios web sobre todo para compartir con los amigos y la familia. Como las páginas no eran secretas también las leían otras personas.

En aquel entonces ofrecía mis servicios a los hoteles y agencias en la ruta con alguna tecnología impresionante de la época. Panoramas fotográficos interactivos de 360 grados por ejemplo o las animaciones en Flash.

Pero entonces llegó algo que cambiaría nuevamente la Internet: La web 2.0 y la aparición de los blogs.

En 2004 casi nadie sabía lo que era un blog ni lo utilizaban mucho, pero yo ya tenía uno. Era una de las primeras versiones del nuevo sistema de administración de contenido Wordpress.

El «blog» es la abreviación de web-log que es algo así como «diario web». Este es el propósito para el que fué creado, servir como diario. A diferencia de las páginas estáticas ya existentes este automatiza la publicación de contenido, lo ordena cronológicamente y le asigna categorías a las entradas.

Sin embargo mucha gente sigue creyendo que blog es obligatoriamente un diario y eso es totalmente erróneo. El sistema permite que se le de distintos usos, de este modo un blog puede usarse o presentarse como una página web convencional y estática, un sitio corporativo, un proveedor de noticias y muchos otros dependiendo del ingenio del creador.

Depositando toda mi confianza en wordpress también cree un sitio con foros, una galería de fotos, una lista de correo y un libro de visitas, todo basado en php y con este gran megasitio comencé mi primer gran viaje documentado.

Penosamente todavía no existía youtube, ni facebook, ni twitter, ni instagram, ni los smartphones. Hubiera sido mucho mejor.

Investigué todo lo que pude para saber si alguien había hecho algo parecido pero solo encontré dos referencias en todo el mundo que me inspiraron en la documentación de un viaje: La película Diarios de Motocicleta que se estrenó en 2004 y el viaje (también en motocicleta y estrenado en 2004) que se publicó en National Geographic hecho por Ewan McGregor y Charlie Boorman: Long Way Round.

Aparentemente no existían bloggers de viaje de quienes inspirarse, y si los habían el algoritmo de búsqueda de Google no favorecía este tipo de contenidos basados en php. Google aun seguía amando los resultados de spam y páginas porno basadas en html.

Pero sabía que esto era revolucionario, y que al mismo tiempo ahorraba muchísimo tiempo durante el viaje ya que no tenía que estar diseñando páginas web una por uno sino solo concentrarme en escribir.

Mi bienamada galería de fotos también fue un avance glorioso en tecnología pero luego se vió desplazada por los servicios gratuitos que ahorraban ancho de banda y costos de alojamiento web.

En fin, voy a saltarme la parte en que documenté e inventé la ruta Sudamerica Austral para mochileros.org y junto con mi amigo Manuel la convertimos en en un inspirador y famoso sitio en el 2005. Esa es otra larga historia.

2005 – El cambio tecnológico

Al terminar ese primer gran viaje por Sudamérica sentí que ya lo había escrito todo. No tenía mucho más que agregar. Era oficialmente un nómade digital, un mochilero con página web. Este sitio web integraba el blog de viajes, los foros, las galerías de fotos y la historia del proyecto. Seguí viajando mucho por Sudamérica pero ya sin escribir nada nuevo durante un tiempo, viví un tiempo en Argentina y otro en Uruguay. Me dediqué varios años a viajar y reflexionar sobre el viaje en sí.

Después de ese viaje mi vida cambió. Regrese y ya no era el mismo. Sabía que detrás de la vida cotidiana, de los edificios, de la polución y los mismos lugares de toda mi juventud se escondían cielos brillantes decorados con estrellas, glaciares enormes, cataratas asombrosas, gente amigable por doquier, comidas nuevas, sonidos y músicas que hablaban de un contienente más unido. Había descubierto que los latinoamericanos no tenemos fronteras, que nos hermanamos por lenguaje y por una historia con miles de puntos en común. Que hasta fuimos parte del imperio Inca, que fuimos colonia, que tuvimos independencias paralelas, que tuvimos dictaduras, que escribimos lamentos con formas de melodía y que en el fondo sentíamos igual.

No, no era el mismo y quería que esa conversión que había llegado a mí tras un largo peregrinaje por el contienente sea compartida por todos. Me dolía un poco saber que había descubierto ese universo  mientras a los demás se les escondía la belleza del mundo y las oportunidades detrás de una cortina con forma de rutina.

Así fue que el sitio trató de ser más social. Mas TU y menos YO.

Y se hizo más popular.

Pero esto es algo que aprendí desde una profunda conversión personal mezclada con la tecnología. Pasarían muchos años para que comiencen a aparecer nuevos autoproclamados gurús del #SEO, #SocialMedia y los nuevos #CommunityManagers.

En esa transición y el fin de mi primer viaje nacieron herramientas revolucionarias: El iPod y su hermano iPhone, facebook, youtube, blogspot, android y toda una batería de tecnologías que desde que nacieron las ví inventar un nuevo mercado dirigido al usuario móvil.

Parecia que «estabamos avanzando» pero esto no era del todo cierto. Mientras llegaban tecnologías como el LCD, LED, el Full HD la gente consumía más la pobre calidad de video de youtube. Mientras aparecían las cámaras de mejor performance y resolución la gente se enamoraba de la fotografía de 2 tristes megapíxeles hecha con el celular. Mientras habian herramientas más poderosas en las PC de escritorio con multiprocesadores la gente comenzaba a usar más laptops y tablets de poca potencia. Mientras se inventaban los discos duros de 1 therabyte la gente empezaba a conformarse con el almacenamiento de su celular y pagar enormes cantidades por 8 Gb adicionales. Y eso continúa hasta el día de hoy.

En aquel entonces ví el futuro. Otra nueva ola de involución.

Mientras seguía en la baticueva con mi enorme Pc de dos monitores el mundo se hacía más portátil y social, más simple de usar, menos complicado, más amigable y mover la pantalla con el dedito se puso de moda.

¿Quién no quiere mover cosas con el dedito? Da poder, te sumerge en el imaginario virtual, te fusiona con el dispositivo.

¿Es en realidad Steve Jobs es un ídolo que revolucionó la tecnología? ¿Cuanto avance hay realmente si sacas un dispositivo de 8Gb para tres meses después vender uno de 16Gb sabiendo que en el fondo podrías vender desde el comienzo uno que tiene diez veces más?

¿Recibir novedades en twitter fue novedoso? Eso siempre existió a traves de newsgroups, listas y agregadores de contenido RSS. La única diferencia es que la gente no lo quizo aprender y nunca fue tán facil como instalarle el pajarito azul al celular.

A pesar de que siempre fui reticente a esas tecnologías siempre comprendí que era entrar a la fiesta o quedar fuera. Y la verdad es que no era tan malo, era divertido, nada peor que quedarse amargado y fuera de la celebración.

 

Entonces renové el blog de Nelson Mochilero, más social, más 2.0 y sobre la base de muchas cosas que había aprendido  en mis viajes.

Comencé creando el grupo en Facebook de Mochileros. Desde allí podía enviarle mis contenidos directamente a casi 5mil miembros inscritos, cosa que luego Facebook desactivó. Ya no me servía el grupo.

Entonces sacrifiqué ese gran grupo y migré todo a la página de Facebook y comencé de nuevo. Ya me había acostumbrado a empezar de nuevo varias veces. Es la historia de mi vida.

La gente se confundía pensando si crear página, perfil o grupo. ¿Cuál es la diferencia?. Simple adaptación. Es un capricho arbitrario, son experimentos sociales, ni siquiera sus creadores saben a dónde se dirigien. Solo cambian para ver qué sucede según corazonadas visionarias y yo hacía lo mismo. Ponen reglas y luego se arrepienten de ellas y las modifican. Pasa todo el tiempo. Por eso creo devotamente en la anarquía digital.

Escribí varios blogs de viaje, y algunas antiguas páginas las deseché.

Pasaron otros años hasta que se puso de moda el «siguenos en Facebook» y toda esa palabrería de community manager social media expert internet marketing phd bla bla de que las redes sociales te acercan al público, forjan tu marca, y crean un enlace más personalizado. Si es cierto, pero también es cierto que el papel higiénico limpia con la mano derecha o la izquierda. ¿En serio estaban descubriendo algo?

Mientras todos los nuevos gurús tenían páginas de mil seguidores, mochileros.org tenía casi 20mil. Sin plan de marketing, sin estrategia, sin intencion de vender nada. Sabía como funcionaba el mecanismo una vez y solo había que repetir el proceso. Tenía otros proyectos más populares. Un canal que fue nominado por Youtube como el más visto en su categoría. Comunidades de pensadores, artistas y miembros influyentes de todas partes del mundo, foros, sitios sociales.

Pero a la raíz de todo eso estaba una realidad que es la que perdura:

Internet es mas TU y menos YO, la gente no quiere que le vendas cosas, nadie lee un sitio web completo, nadie va a cambiar su resolución de pantalla para visitar tu sitio, internet es un lugar libre para compartir lo que uno ama y le identifica. Es un lugar para reafirmar identidad para crear lazos para desconectarse del mundo real. Y claro, también para muchos negocios, ventas y objetivos de marketing, pero ese es el otro lado. Solo cuando has conseguido lo primero tienes una opción de hacer lo segundo. ¿Porqué sino Google compraría Youtube por 1,300 millones ante los ojos es estupefactos inversionistas experimentados que no lo comprendían?

Sabia frase la de Into The Wild «La felicidad solo es real cuando es compartida». Compartir lo sería todo.

El Blogger de Viajes

A pesar de eso mi blog fue algo diferente, realmente quise escribir como en los viejos tiempos, libre y sin guión. Lo cierto es que nunca me consideré «blogger» porque escribo lo mismo que escribía en papel y es algo que hago desde antes que existiera esa palabra. Tampoco gasto mucho tiempo en contar seguidores ni pedir «likes», ni mucho menos ando preocupado con las reglas de Google, los cambios de políticas de Facebook ni todo ese rollo porque ya se como es y como manejarlo.

Internet y yo somos como amigos, conocemos nuestras intimidades. Ya se qué buscan los grandes sitios, que quieren, como se comportan, a dónde quieren llegar. Se que sus reglas son temporales y que los líderes de hoy tarde o temprano dejarán de serlo, serán absorbidos o simplemente mutarán por completo. Si mañana viene un gran cambio puedo empezar de nuevo y mejor.

En 2011 gané el concurso a mejor blog personal en Perú, y en 2012 la categoría de mejor blog de viajes. En 2013 fui invitado especial en un evento en Tailandia (Digital Innovation Asia) para ayudar conectar a la audiencia de blogs con la industria turística asiática.

Muchos me consideran uno de los mejores «bloggers de viajes» sin embargo yo no. La mayoría de «bloggers de viajes» ocupa mucho tiempo ocupados en si se les cae el «PageRank», baja el «engagement», necesitan «authorship», buscan «linkjuice» o pierden posicionamiento.  Muchos bloggers de viajes solo escriben artículos del tipo «las 10 mejores playas para broncearte este verano» de manera neutral y con calendario. Se esta creando una gran industria de la influencia alrededor del blogging y creo que esto esta reduciendo la posibilidad de contar contar experiencias más personales. Otros lo hacen muy bien y los admiro, pero la monetización hace que un blogger de viajes está más interesado en vender enlaces, ser invitado a blogtrips y aumentar sus seguidores que en escribir de verdad. A veces es difícil mantener la línea entre lo que es bloguear por placer y trabajo.

Puedo mantener relaciones comerciales porque comprendo cómo facilitar contenidos útiles a la gente en armonía con el propósito del sitio. No tengo problema con ello.

Sin embargo me interesa mantener la misma visión de escribir para quienes quieren leerme. Escribo para ti que estás leyendo esto. Para contarte que gran parte de las reglas que existen son arbitrarias, que la sociedad es injusta con sus miembros y que hay que mejorar eso, y que el maravilloso mundo tiene más cosas dentro de la que pueden percibir tus sentidos.

A pesar de eso hay una pregunta que tarde o temprano siempre me llega:

¿Y tú que ganas con todo esto?

Sabes, si mi blog o el proyecto de mochileros.org nunca hubiera existido muchas vidas se hubieran perdido. Suena dramatico pero dejame explicarte por qué:

Son cientos de viajeros que se han contactado a través de mi proyecto, parejas que han llegado a estar juntos luego de meses de espera y largos viajes para encontrarse e incluso han llegado a tener hijos. Son cientos de personas que no sabían exactamente a dónde ir o como empezar, que leyeron las cosas que escribí y de pronto hayaron una idea más clara en su interior, transformaron sus vidas y transformaron a los demás. Son demasiadas personas que salieron de la depresión y del agujero rutinario para hacer cosas que yo les conté que se podían hacer. He sido los ojos muchas personas alrededor del mundo para mostrarles experiencias nuevas y les he facilitado varias herramientas e información gratuitamente para que puedan hacer lo que yo hice.

Si retrocediera en el tiempo y no hiciera nada de esto, todos esos destinos pesarían sobre mí. Creo que incluso yo mismo me salvé de llevar una vida que no me hubiera gustado para nada.

¿Que he ganado?

La vida que tengo y un significado para ella …

Epílogo: El futuro.

Esto lo he visto pasar decenas de veces y para mí es más claro que el agua. Mientras todos los nuevos sitios, luchan por estar a la cabeza siguiendo las reglas y los estándares, tarde o temprano aparecerá un nuevo salto que dejará obsoleto todo aquello en lo que creían. Pasó el cierre de Messenger, pasó con la obsolesencia de Myspace, pasó con los .com, pasó con la actualización Panda de Google, pasó con la invención de Smarphones, pasó con iOs frente a Android, pasó con Windows Vista, 7  y  8, pasó con los rediseños de Facebook, pasó la copra de Yahoo a Flickr, pasó con Orkut y Fotolog, pasó con las páginas en Flash, pasó con la creación de Twitter, pasó con Playstation, Wii y Xbox, paso con Google Maps y Earth … y puedo seguir.Las tecnologías no son estáticas, sino más como seres vivos en constante evolución.

¿Existe la posibilidad de que la gente deje de usar Facebook algún día?

La razón por la que la gente esta en Facebook hoy en día es porque allí están sus amigos, porque ellos migraron de sus antiguas redes sociales y les enviaron invitaciones a unirse a la nueva.

¿Si todos tus amigos dejaran de usar Facebook y se mudaran a una nueva red, no te unirías a esa nueva red a ver que pasa con ellos? Posiblemente sí.

No hace mucho una gran ola de gente migró a Google Plus por la amenaza de anonymous y aunque no sucedió nada concreto, millones de cuentas nuevas impulsaron a la nueva red social de Google.

Actualmente esta a punto de salir al mercado Google Glass, un dispositivo con forma de lentes que pueden comandarse con la voz y la retina. Es en serio, no me lo estoy inventando: www.google.com/glass

No hace falta ir demasiado lejos para imaginar que cuando esto se ponga de moda como los smartphones en su inicio, mucha gente aspirará a tener el nuevo dispositivo. Este vendrá con nuevas reglas e interfaz y creará  alianzas con nuevas compañías desarrolladoras de aplicaciones específicas para este entorno.

En esa nueva arena alguna aplicación innovadora se hara tan popular como lo fué Facebook o Twitter o Instagram. Algo más orgánico, instantáneo y humano. Algo más emocional.

El futuro busca conectar la tecnología con las reacciones orgánicas del hombre, maximizar su potencial y sus capacidades.

Las #etiquetas son el futuro de la organización. Nada dejará de estar etiquetado para poder ser asociado a patrones de búsqueda más simples.

La monetización destruirá todo. Las redes sociales, páginas de facebook y otros servicios que hasta ahora fueron gratuitos comenzarán a aplicar costos para promocionar contenidos masivamente. El algoritmo de búsqueda de Google tendrá que hacer un drástico cambio frente a la manipulación de reputación que promueven las agencias de Social Media.

Los legisladores, por lo general ignorantes de la tecnología, comenzarán a aplicar nuevas leyes de control para poder monitorear usuarios, recaudar impuestos, controlar bases de datos. Todo bajo un disfraz de protección de derechos de autor y privacidad de los usuarios. Se iniciarán nuevas guerras en internet para luchar por su liberación y aparecerán nuevos grupos activistas.

Y mi blog de viajes posiblemente dejará de ser leído. Los dispositivos orgánicos transmitirán el audio directamente a los huesos del oído (esto ya está especificado actualmente en Google Glass) y será más cómodo para la gente ver las fotos de mis viajes y videos mientras los artículos son transmitidos en forma de audio directamente dentro de sus cabezas. Esta de más decir que cualquier nuevo dispositivo que salga (si no es Google Glass) encontrará en breve a un nuevo competidor tecnológico que copiará descaradamente los principales atributos del pionero prefiriendo asumir las millonarias demandas frente a la ventajosa adqusición de un nuevo mercado.

Empezaremos de nuevo en un entorno limpio sobre los errores del pasado.

Sea como sea, aún podrás conocer los contenidos que publico. No me puedo perder lo que se viene. Y mientras esperamos que todo eso suceda puedes suscribirte a mis pensamientos.

 

historia del primer blog de viajes y de la internet

Nelson Mochilero

Creador de mochileros.org y la ruta Sudamérica Austral. Blogger de viajes pionero en Latinoamérica, ganador al mejor blog personal y mejor blog de viajes. Puedes leer más aquí. Ahora en Youtube y en estas redes sociales:

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5 comentarios

  1. Wow!! Admiro tu filosofía de vida y la lectura que haces del tiempo. ¡Muchas felicidades!!

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