Capilla hecha con restos humanos: el macabro Osario de huesos en Sedlec en Kutna Hora, República Checa
Erase una vez un peregrino que fue enviado a Tierra Santa…
De regreso trajo consigo un puñado de tierra y la roció en el cementerio de la abadía de Sedlec. No se imagino que su piadoso acto iba a tener un gran eco que viajo de boca a boca por Europa. De pronto muchas personas deseaban ser enterradas en ese lugar y el cementerio tuvo que crecer considerablemente.
Entre el siglo catorce y quince, entre el gran halo oscuro de la peste y la consecuencia de las guerras sobre estos territorios, miles de personas fueron enterradas aquí.
Fue entonces que alrededor del 1400 se construyo una enigmática capilla de estilo gótico con una bóveda en el nivel superior y una capilla pequeña en el sótano que serviría a su vez de osario. En el colocaron los huesos de todos los muertos que habían sido desenterrados durante su construcción para guardar respeto sagrado a su sepultura. Los alrededores de esta capilla según pude ver tienen tumbas de lo mas antiguas, con cruces oxidadas de hierro y jaulas. Musgos y plantas han crecido desde la tierra como reclamando el polvo al polvo, tratando de tapar varios de estos sagrados lugares.
La atmosfera de Sedlec es más que celestial, tenebrosa. En una tarde de niebla podría verse las hojas de las tumbas moverse aleatoriamente y confundirse con difuntos tratando de despertar. Y los recordatorios góticos recuerdan centenarias tumbas que bien podrían hospedar a mitos similares al mismo Drácula.
Entre 1703 y 1710 la pared delantera de la capilla se construyo una nueva entrada para servir de apoyo a la pared delantera.
Las columnas sobre este terreno lleno de muertos y tierra húmeda pareció no ser suficiente para mantenerlo estable. El checo Jan Santini Aichel, fue el encomendado para esta reconstrucción en estilo barroco.
Pero quizá la parte mas curiosa que hace de este lugar tan famoso en la actualidad no se diera hasta 1870. František Rint, un artista dedicado a tallar la madera, fue escogido por la familia Schwarzenberg para poner los huesos en orden.
El resultado de lo que el considero como “orden”, fue un interesante resultado dividido por la finísima línea que separa lo artístico de lo macabro, lo creativo de lo espeluznante.
Bajando por las escaleras hacia el sótano de esta capilla gótica, encontramos ahora decoraciones diseñadas con los huesos de los cadáveres de la peste y de la guerra contra los husitas. Candelabros gigantes que cuelgan del techo hechos con todos los huesos del cuerpo humano y pedestales adornados por cráneos. Al lado derecho la gran insignia de la familia Schwarzenberg hecha de huesos y con un pájaro simulando comerse el ojo de una de las cabezas. Toda esta decoración en el sótano de la capilla no puede tener sino un resultado que huele a muerte.
Pero un paso mas allá en esta inspiración de lo macabro se dio cuando el cineasta y animador Jan Švankmajer hizo un documental de diez minutos, pegando pieza por pieza de la cinta fílmica a mano y mezclando con sonidos de la cadena vieja de una bicicleta y la voz de una profesora que lleva a los niños a visitar las criptas. El resultado es una verdadera historia que despierta la curiosidad. Todo un merito fílmico para 1970.
Me fascinó conocer este lugar y poder escribir sobre el. La capilla no es tan grande como imaginaba, pero a pesar de todo conserva esa atmosfera tétrica. No seria justo decir que se ve como una “película de terror” sino más bien que las películas más macabras se han inspirado precisamente en lugares como este.
Nelson Mochilero
www.mochileros.org/nelson
Album de fotos:
Error 100: Your album id doesn’t appear to be accessible.