Mientras otros piensan en dar la vuelta al mundo yo le doy una nueva vuelta al sol.
Cuando la gente llega a la meta luego de una larga carrera lo común es que lo reciban con flores, aplausos y champagne. Hablamos de carreras de metros, millas o kilómetros.
Imagina entonces como deberían recibirte cuando das una nueva vuelta al sol. Allí mientras duermes, respiras, comes, sonríes y caminas te encuentras navegando como un microbio en una gran nave azul alrededor del sol.
Tan pequeño que no percibes que te mueves, pero lo haces. Y aun así eres la más importante persona del mundo, el punto de vista del observador reside en tu interior.
¿Qué es el punto de vista del observador?
Ese enano dentro de tu cabeza que mira a través de tus ojos y te dice que hacer. Esa voz en tu interior que te guía de un lado a otro. El punto de referencia supremo por excelencia. El que decide que es verdadero o falso, bueno o malo, grande o pequeño. Aquel ser con el que discutes cada vez que tienes una duda.
Hay momentos en que no le das mucha importancia a este asunto. Darle una vuelta al sol, tu cumpleaños, un día más. Como si fuera poca cosa y buscando una excusa para evitar confrontar las interpretaciones sociales de este asunto. A eso se le conoce como resolución de una disonancia cognitiva, es decir empequeñecer algo que en el fondo podría provocarte una crisis emocional para poder seguir adelante con tu vida normal.
Pero el observador no esta de acuerdo. ¿Quién quiere realmente ser normal?¿Común?¿Asumir que la carrera alrededor del sistema solar es poca cosa? (como si pudieras hacer viajes más grandes que eso)
Si no lo haces por ti, al menos dale la importancia que se merece a ese enano que llevas en tu interior.
Escribo esto para compartir la alegría de cumplir un nuevo año en este maravilloso planeta y decirte que cuando te toque deberías hacer lo mismo. Es importante buscar un momento especial para dedicarte a ti y contemplar lo sucedido en rodeos anteriores por la via láctea.
Además, el planeta que te ha tocado es maravilloso, y si de algún modo algo te hizo pensar lo contrario es porque no lo has explorado lo suficiente. No dejes que los noticieros pesimistas te cuenten cómo es el mundo. Créele a un viajero.
Las personas, las maneras de pensar y las oportunidades de ser feliz son más abundantes de lo que puedes imaginar, pero para explorar debes hacer más ligero tu equipaje, desapegarte sin miedo de la rutina y no pensar que «vas a perder» estabilidad o cosas materiales, sino que vas a ganar experiencias fabulosas en los rincones del mundo esperando que las descubras.
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