Tenía que escribir este artículo para mostrar la belleza del único parque nacional de todo Portugal. No mucha gente pone su atención en este lugar; o mejor dicho, solo los conocedores lo conocen y lo disfrutan por no tener la misma fama que los populares puntos turísticos del país.
Personalmente lo recomendaría antes que los lugares más típicos de Portugal como Lisboa u Oporto. Pero claro esto es una opinión personal ya que caminar todo el día en peatonales, mirar vitrinas, parar en cafés y restaurantes para visitar obras arquitectónicas es a cierto punto puede ser repetitivo si has paseado por varias capitales.
Por eso déjame que te presente a continuación el Parque Nacional da Peneda-Gerês. :)
Para empezar, cuenta con 5 grandes puertas de entrada que son edificaciones para darte toda la información de fauna, flora, mapas, trekking, campings y datos que necesites. Hay gente que dedica su tiempo a hacer recorridos de varios días pero también se puede hacer breves visitas.
Yo empiezo por Castro Laboreiro a donde se llega por la puerta de LOMAS DE MOURO. Allí los amigos del Instituto de Conservación me cuentan al detalle los hábitos transhumanicos y migratorios de la gente así como varias manifestaciones de su cultura: vestidos, fiestas y detalles de la vida en las aldeas.
Desde Castro Laboreiro se ve a la distancia y en las alturas la silueta de las ruinas de un Castillo enclavado en las alturas de una montaña. Hay que subir.
La caminata no es dura, pero curiosamente bastante alta. Permite obtener una vista maravillosa y me causó una sensación extremadamente familiar como si estuviera en el Machu Picchu. Ruinas de piedra en las alturas, portales y montañas que lo rodean todo. Si has visitado Machu Picchu sabes que es más o menos así. Pero este castillo construido en el siglo XIII está en ruinas, es más pequeño y permite de un momento de divina contemplación del río, de los cerros, del cielo y poder así compartirlo con el silencio.
Después toca seguir practicando senderismo. Con las mochilas y cámaras solo acompaña un día soleado lleno de entusiasmo. Bajando por el lado opuesto se ven lagartijas abriéndose paso y una vista de los pueblos invernales.
Continuamos por la zona de Lazer de Veigas pasando por un bello puente medieval.
Luego la caminata prosigue por las Sierras de Peneda. El paisaje esta rodeado de portentosas montañas de piedra con caprichosas formas geométricas.
Después visito otro puente que data aproximadamente del siglo I, más grande y bello en la zona de Melgaço, el puente de Cavada Velha que detrás tiene un maravilloso rincón para descansar al lado del río.
Al regreso es inevitable quedar asombrado con la vista desde los parques eólicos, justo saliendo del Parque Nacional. Es casi como estar volando en el cielo, es como estar sobre las nubes. Allí al lado de los gigantescos molinos que proveen energía limpia a la región se puede ver todo un horizontes de valles verdes, pequeños pueblos y brillantes ríos.
Además tengo la oportunidad de visitar una de las montañas más exigentes para escaladores y alpinistas: la famosa Zona de escalada da Meadinha que se ve justo por encima de esta fabulosa iglesia.
El día no es menos que espectacular y ciertamente da para más visitas y caminatas. Me quedo más que contento con todo lo visto…
Lee en mis siguientes artículos lo que es descubrir los antiguos bosques, encontrar setas y caminar por segmentos medievales del camino de Santiago. Suscríbete a mis redes sociales para estar al día y regresa por aquí.
* Nota: Esta visita provista por Hotel Minho y Destsetters, sin embargo todas son experiencias reales y opiniones personales. Esta ruta la descubrí gracias a Marina y Patricia, guías de alta montaña en Elosdamontanha en los bosques y paisajes del Alto Minho.