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Corto de Horror: Dul Hlubina

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Mis ojos no podían terminar de contarle a mi cerebro lo que estaban viendo aquella primera vez que entré en la gigantesca zona industrial de Vitkovice, en Ostrava – República Checa.

Era nada menos que un fantástico y macabro lugar con una atmósfera que parece de ficción, estructura de videoclips de heavy metal, de base interespacial alienígena, de residuo post guerra.

Este gran complejo industrial está abandonado desde la época del comunismo checoslovaco y condenado por el tiempo. Algunas áreas permiten visitantes, pero la que visité yo dentro de Dul Hlubina está completamente prohibida.

Vitkovice se extiende por varios kilómetros dejando claro rastro de la revolución industrial europea.

…Imagina aquellas épocas de reyes y castillos medievales en donde los poderosos empezaban a incursionar en la fabricación de rieles y puentes para los primeros trenes. Allí justo en 1828 comienza la historia del auge ferroviario que afectó a Austria y que motivó a grandes inversiones en las industrias siderúrgicas de Vitkovice. Estos pedazos de historia tienes testimonios vivos que  siguen en pie.

Parece increíble que exista un lugar así. Lo más parecido lo vi en Auschwitz pero con forma de museo, señalizado, con turistas. Esto en cambio estaba vivo, agonizante, lleno de polvo y restos auténticos de una historia enclaustrada por años. Ni siquiera es como el vandalizado Chernobyl ya que Dul Hlubina se encuentra resguardado celosamente tras cadenas, candados y alambres con púas.

Las puertas cerradas y señales de clausura muestran el claro abandono del lugar y su peligrosidad hace que no esté abierto para el público.

Las tomas son inéditas y lo que vas a ver posiblemente no se vuelva a ver nunca de este modo.

Mientras caminaba dentro de uno de los edificios los peldaños de hierro oxidado se doblaban a mi paso y las propias columnas y paredes dejaban ver grietas y agujeros por donde pasaba la luz. Alambres sueltos, cables rotos, maquinarias de toneladas de peso y poleas con cadenas flotaban a mi alrededor.

Y allí estaba yo, solo.

En un oscuro recinto de Dul Hlubina hasta que cayera el sol;  pensando qué hacer, qué fotografiar, qué filmar. Tratando de escuchar la atmósfera y mirando el polvo flotar. Tenía toda una tarde para mí solo, acompañado solo de mi mochila, una cámara con un lente de 50mm y un trípode.

… Hasta finalmente que maduró la visión que tenía dentro.

Comprendí lo que las paredes me decían, lo que ese silencio susurraba, ese mensaje que crujía bajo cada paso que daba.

Sentí miedo

… o mas bien una oscura emoción que me envolvía, qué dificil explicarlo con palabras, por eso el  resultado fue este video.

Si logro generar cualquier emoción en ti, al menos una por pequeña que sea, entonces este film habrá cumplido su cometido. Su sentido artístico busca hacerte sentir lo que yo sentí dentro de Dul Hlubina. No hay palabras, no hay historia, no hay narración; solo percepción.

POR FAVOR, PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA (LA PRIMERA IMPRESIÓN ES LA ÚNICA QUE CUENTA) TE RECOMIENDO:

  1. Usa Auriculares o sube moderadamente el volumen para percibir todos los detalles sonoros, son esenciales.
  2. Mira el video en HD y a pantalla completa.
  3. Concentrate en el video y no hagas otra cosa que mirarlo durante los 3 minutos que dura. Hay detalles que duran tan solo milisegundos y son muy importantes.
  4. En la medida de lo posible, miralo a oscuras, con la menor distracción visual.
  5. Compártelo, deja tu comentario y suscríbete a mi canal :)

Recuerda, la primera impresión es la que cuenta.

Nota: Si este video no se pudiera ver correctamente también puedes verlo en vimeo aquí.

Nelson Mochilero

Creador de mochileros.org y la ruta Sudamérica Austral. Blogger de viajes pionero en Latinoamérica, ganador al mejor blog personal y mejor blog de viajes. Puedes leer más aquí. Ahora en Youtube y en estas redes sociales:

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