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De Guayaquil-Ecuador a Puerto Pizarro-Perú (Fracaso total)

Caprichoso e inoportuno resultó el despertador que nunca sonó. No solamente me hizo perder la salida directa de Guayaquil hacia Tumbes sino que además modificó todo mi itinerario.

Tenía que salir a las 6am, pero no, me desperté cerca de las 7. Como conté anteriormente, la frontera de Perú-Ecuador no es muy amigable que digamos, por eso un bus directo me ahorraría varios inconvenientes al no tener que cruzarla yo solo. Sin embargo al encontrarme en el terminal de Guayaquil a las 7.30am solo podía optar entre salir de inmediato hacia la frontera (Huaquillas-Ecuador) o esperar hasta cerca de las 11 a que salga el bus a Tumbes.

La opción 1 implicaba tener que manejarme en las colas de sello de pasaporte, conseguir taxi para cruzar la frontera, volver a hacer otra cola, y continuar a como de lugar hacia Puerto Pizarro con tan solo una idea vaga de como hacerlo. La opción 2 me dejaba nuevamente en un lugar en el que ya había estado y al que no quería regresar, especialmente por todo lo que les conté anteriormente e implicando llegar cerca de la noche.

Siendo de esta manera salí de la inmovilidad y tome el bus hacia Huaquillas. Casi ocho horas después me dejaron en una pequeña caseta en medio de una zona desértica donde por suerte me sellaron rápido el pasaporte. Luego había que tomar un taxi hasta “el puente”, el cruce, la frontera misma. Allí conocí un viajero con quien compartimos taxis. De allí había que tomar otra movilidad hacia la caseta de migraciones para sellar la entrada a Perú. Poca espera nuevamente, justo antes de que llegaran unos buses repletos de gente que si iban a tener que nutrir una pesada cola.

Después el nuevo taxi iría hacia Tumbes.

Yo me bajé antes, en el cruce de Panamericana y la entrada a Puerto Pizarro y allí empalmé con un mototaxi que me llevó a la misma pequeña ciudad.

La ciudad es tan pequeña que no mide más de un par de cuadras, lo interesante son los manglares, las islas, los cocodrilos.

Busqué alojamiento pero nadie me atendió en el único que había, y la otra única opción estaba en una zona sin asfalto un poco metida entre donde viven los pescadores y la verdad no me apetecía nada quedarme por allí. Menos con el hambre, las 8 horas de viaje y el calor que hacia que hacían que las voces en mi cabeza dijeran: te mereces algo mejor.

Piensa rápido, piensa… ¿que vas a hacer ahora?

Me muero, me seco al sol, me tiro al abandono, escapo. Y escapé.

Máncora no estaba tan lejos, un par de horas de Tumbes. Así que regresé hacia la panamericana rumbo a Tumbes. Allí almorcé un menú medio rancio y un mototaxi me dejó donde salen los colectivos hacia Máncora.

Iba a pasar una relajada noche por allá para luego regresar a Puerto Pizarro de día y explorar la zona con un mejor ánimo. Me lo tenía prometido.

Además, era eso o quedarme aqui:

Nelson Mochilero

Creador de mochileros.org y la ruta Sudamérica Austral. Blogger de viajes pionero en Latinoamérica, ganador al mejor blog personal y mejor blog de viajes. Puedes leer más aquí. Ahora en Youtube y en estas redes sociales:

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Un comentario

  1. EEN 2011 Sigue siendo un asco cruzar frontera d huaquillas a tumbes, taxi va por sitio que parece que te van a asaltar y en puente tambien, taxis peruanos sin colores informales., lo mejor es ir en bus cif a o ormeño desde guayaquil.

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